Tanto si eres principiante, aficionado o todo un profesional de la acuariofilia, el cuidado del pez disco siempre es algo que a todos nos supone un gran reto y disfrute. Conocido como el rey de los peces de acuario, este pez sibarita ha inundado de color miles y miles de acuarios dejando fascinados a todos los que por un momento quedan ante ellos.

No sólo se trata de su forma, sino también de múltiples colores que han sido posibles tras su crianza y resistencia, ofreciendo una gran variedad que los hace realmente espectaculares.

Tener peces disco es una de las grandes pasiones que suponen un esfuerzo en su cuidado y que queremos transmitirte mediante estas claves para su buen mantenimiento.

Dimensiones del acuario

Como primer paso, necesitamos saber de cuánto espacio vamos a necesitar, para ello tendremos que guardar una proporción de 40 litros de agua por pez disco adulto y 20 litros de agua por cada pez disco joven. Con estos datos ya podemos ser previsores y obtener el acuario necesario para mantenerlos en las mejores condiciones posibles.

El disco es un pez que se siente muy cómodo viviendo en grupo de su misma especie, siendo al menos 6 o más especímenes un buen número de comienzo para que se sientan tranquilos y protegidos por el resto de los peces disco.

Temperatura

Los peces disco están clasificados como peces tropicales de agua caliente, por lo que debemos mantener la temperatura del agua en un rango de 28ºC para la mayoría de los discos.

En el caso del pez disco Heckle o discos con tratamientos de enfermedad, deberemos mantener la temperatura en 30ºC.

La temperatura del agua para el mantenimiento de los peces disco, tenemos que preverla mucho antes de la creación de nuestro acuario, calculando que estas elevadas temperaturas no serán soportadas por todos los habitantes y plantas de acuarios, con lo que recomendamos especies provenientes de su mismo biotopo, con los mismos parámetros de calidad de agua y temperatura.

El agua

• Acondicionamiento del agua: Es sumamente importante prestar atención al pH y KH del agua que estamos utilizando para los cambios de agua. Los peces disco pueden estar relativamente habituados al agua del grifo, especialmente si han sido criados en tiendas cercanas a nuestra localidad, pero aun así no es motivo suficiente para poner en riesgo su salud. Debemos recordar que el agua del grifo está tratada para nuestro consumo, no para su hábitat, por lo que deberemos establecer las condiciones óptimas mediante un acondicionador específico y un realzador biológico para brindar un hábitat seguro para nuestros peces.

Los peces disco no toleran fuertes aumentos de pH, por lo que un buen consejo sería imitar los valores de pH y KH en los que estaban viviendo anteriormente. Podemos ayudarnos de los test para conocer el estado del agua.

• Caudal del agua: El movimiento del agua en nuestro acuario no debe ser demasiado fuerte, sino que debe proporcionar una leve corriente. En este caso, debemos tener en cuenta que los discos más jóvenes no deben estar expuestos a fuertes corrientes de agua.

• Cambios de agua: Estos deben ser frecuentes y regulares. Un buen programa de cambio de agua para el pez disco, sería de 20 a 25% por semana.

Filtración

El pez disco necesita agua de máxima calidad, conseguirlo nos ayudará en su mantenimiento, para ello deberemos tener un sistema de filtrado que nos asegure el perfecto estado del agua.

Limpieza

Ser exigentes con la higiene del acuario nos aportará grandes beneficios en la salud de nuestros peces y en el mantenimiento del acuario. El uso de limpiadores biológicos nos ayudará a controlar  bacterias y ciertos parásitos,  clave para la salud de nuestros peces disco y su comunidad.

Compañeros de acuario

El mejor compañero de los peces disco es otro disco. Otras especies ponen habitualmente en riesgo la salud de nuestros discos, una de sus características principales es que los discos tienen preferencia por alimentarse en la parte inferior del acuario, lo que los hace más propensos a recoger los parásitos intestinales y estar expuestos a la transmisión de enfermedades de otras especies.

Si estamos convencidos en que nuestros discos tengan compañeros de otras especies, recomendaríamos que siempre se trate de especies con las que convivirían en su hábitat natural.

Alimentación

La alimentación del pez disco es pieza clave en su salud y aspecto, por lo que pondremos especial atención para una alimentación variada y equilibrada.

Una base de gránulos específicos como son los alimentos para cíclidos enriquecidos con harina de lombriz  y los vegetarianos (este último siendo un gran suplemento para todos los peces de agua dulce y salada), les aportará las vitaminas y nutrientes esenciales, sin olvidarnos de que a estos peces sibaritas hay que ofrecerles también varios tipos de alimentos que podemos encontrar congelados como: larvas de mosquito, mysis, mezcla para disco y gusanos.

Es preferible alimentar a nuestros discos varias veces al día en cantidades justas, evitando así que queden restos de comida en el fondo que podrían invadir rápidamente  parásitos y bacterias.

Reproducción

En el momento de la reproducción, lo más indicado es separar a la familia del resto del grupo en un acuario de 75 a 115 litros, de forma que los alevines encuentren a sus padres con facilidad y no haya problemas con la alimentación. Su instinto desde el primer momento es permanecer unidos, siempre cerca unos de otros, tanto para su protección como para su cuidado.